Comunicación entre los equipos: Informar también es generar compromiso
Los menos atentos dirán que informar es comunicar. Sin embargo, la realidad empresarial nos obliga a distinguir ambos conceptos de forma inequívoca y a convertirlos en un factor crítico de éxito.
Modelos de trabajo híbridos, flexibilidad, desarrollo de competencias, sostenibilidad, diversidad, transparencia e inclusión.
Estas son solo algunas de las tendencias actuales en materia de gestión de recursos humanos y nuevos modelos de trabajo, tendencias que ya se dibujaban en el horizonte, pero que el impacto de la pandemia acabó revelando en su plenitud.
Sin personas no hay empresas y en la nueva era del capital humano es necesario redefinir el viaje del trabajador, para asegurar que, a pesar de los desafíos, la reinvención de las empresas representará su ventaja competitiva en el mercado.
La importancia de una red colaborativa
Cartas oficiales, circulares, envío de información… en la era predigital era a través del papel como fluía la comunicación interna, una comunicación unilateral y 100% analógica.
La intranet en las empresas se popularizó en los años 90 y fue la solución encontrada para crear un canal que sirviera para públicar toda la información, noticias e instrucciones en un sitio interno, unidireccional en cuanto a la comunicación: la empresa publica contenidos que todos los trabajadores leen.
Luego llegó el turno del correo electrónico, una facilidad que rápidamente dejó de serlo. Los buzones exponencialmente llenos, el tiempo invertido, la necesidad de responder, a una, dos, tres personas diferentes, un camino interminable que además ya no tiene cabida en la realidad que vivimos.
En este momento aparecen las redes de colaboración, es decir, las redes sociales de cada empresa. Y este detalle, aparentemente inofensivo, revolucionará la comunicación interna y la colaboración en una empresa.
Es el fin de la dispersión, la unilateralidad, la radio pasillo-y los rumores tóxicos inherentes- y el comienzo de una política de aproximación, seguimiento, diálogo y transparencia.
Es importante no olvidar que cultivar la cultura de la empresa es una inversión con un retorno garantizado y puede reducir la tasa de rotación en las organizaciones.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta los siete beneficios que las redes de colaboración aportan al día a día de la empresa, independientemente de su tamaño o sector:
- Información agregada en un solo local
- Garantiza la comunicación de los equipos en remoto y presencial
- Mejora la colaboración entre todos los trabajadores
- Posibilidad de feedback
- Intercambio de conocimiento
- Aumento del compromiso
Divulgación rápida de la información útil para todos – instrucciones, procedimientos, fichas de servicio o producto entre otras.
La guinda del pastel: comunicar es ganar
La consultora McKinsey afirma que, a través de las redes de colaboración, los líderes y los trabajadores más cualificados pueden aumentar su productividad hasta en 20 o 25% al potenciar la colaboración, la comunicación y el intercambio de conocimientos.
Reforzar la cultura y los valores de la empresa, la posibilidad de reducir la burocracia y las reuniones, las razones son muchas y todas válidas: optar por una red colaborativa puede ser un buen negocio es un paso para hacer una empresa más proactiva, más democrática y menos jerárquica.
