Objetivos y resultados clave: cómo impactar el negocio

Agilidad, innovación, enfoque, aumento de la productividad, transparencia, compromiso: son sólo algunas de las ventajas que la metodología de Objetivos y resultados clave puede aportar a la visión de las empresas.

Sin embargo, la desconfianza y el control son dos factores que siguen estando muy presentes en la gestión diaria. Esto significa que, más que cambiar de mentalidad, es necesario replantear las prioridades.

Si en el pasado estos mecanismos podían tener sentido, hoy las empresas viven una realidad diferente en la que, por un lado, la desconfianza y el control son contraproducentes y, por otro, el cambio es ya inevitable y forma parte de la vida cotidiana.

Si es seguro que llegará, el truco es estar preparado para recibirlo, sin causar la menor pérdida a la empresa.

Los Objetivos y resultados clave también conocidos como Objectives and Key Results por su siglas en inglés, garantizan el seguimiento estrecho de los objetivos estratégicos y la alineación entre los líderes y los miembros de equipos en ciclos más pequeños, normalmente trimestrales, en los que hay espacio para el error y para realizar los ajustes necesarios.

Metodología OKR: cómo funciona el ciclo en la empresa

El ciclo es fácil de describir y bastante familiar para todos nosotros: una reunión anual para presentar los resultados, hacer balance de las victorias y derrotas y describir lo que será la estrategia anual de la empresa.

Al año siguiente, el mismo modus operandi, y así sucesivamente: cada año, lo mismo.

¿La estrategia que has definido para tu empresa está presente en las mentes de los líderes y otros trabajadores?

Atrévete a hacer la prueba y a comprobar los resultados clave. Seguro que te has dado cuenta de que la mayoría de los trabajadores y líderes se olvidan de cuál es la estrategia.

Sin embargo, de poco sirve hacer algo muy bien si es una tarea inútil. Un hecho que refuerza la importancia de canalizar los esfuerzos hacia donde se necesitan porque sólo así se generarán resultados que marquen una verdadera diferencia en el negocio.

Conoce las diferencias entre OKR y KPI

Saber cómo establecer metas clave a través de OKR

Al ser una metodología de gestión por objetivos muy sencilla de entender, es fácil pasar por alto ciertos requisitos que garantizan el éxito de los Objectives and Key Results.

Para mantener la concentración es fundamental seguir una regla de oro: menos, es más. Esta es la única manera de comenzar cada ciclo de la mejor manera: crear muchos OKR, desalineados y con objetivos a largo plazo no es definitivamente el camino que seguir.

Uno de los grandes riesgos es evitar que las tareas de Business At Speed distraigan o anulen las previamente definidas por la estrategia.

También, es fundamental trabajar el alineamiento y la buena comunicación entre los equipos, la definición de objetivos y compartir los checkins, evitando a toda costa que se reduzcan las distancias entre los trabajadores y su liderazgo.

Y ante la primera sospecha de que toda esta metodología supondrá más trabajo para los equipos, es importante dejar claro que simplemente organiza mejor su trabajo.

No rendirse ante la primera adversidad también es importante. Esta metodología requiere resiliencia, pero el impacto sobre las personas y el negocio compensa claramente el esfuerzo realizado, que debe incluir un espacio para cometer errores y experimentar hasta encontrar las mejores soluciones.

Optar por un software de gestión preparado para la metodología OKR y que promueva las buenas prácticas puede ayudar a interiorizar todos los detalles que hacen de esta metodología una solución ganadora, capaz de realizar la estrategia definida, tanto por parte de la dirección de la empresa como de sus equipos.

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